¿Qué estamos haciendo mal?
La violencia de género ha sido históricamente un problema social complejo en España y en todo el mundo. Sin embargo, en las últimas décadas, se ha producido una mayor conciencia sobre este tema, lo que ha llevado a un enfoque más profundo y multidisciplinar para comprender y abordar este fenómeno. Se han realizado avances significativos en la comprensión de los factores subyacentes y las dinámicas que perpetúan la violencia de género en la sociedad española.
La violencia de género está enraizada en las estructuras patriarcales que han moldeado la sociedad durante siglos. Hasta hace relativamente poco, esta violencia ejercida contra las mujeres se consideraba un asunto privado y no se trataba como un problema público y social. La invisibilidad de esta forma de violencia perpetuaba un ciclo de abusos y silencio, dificultando la protección y el apoyo a las víctimas.
En las últimas décadas, España ha experimentado cambios significativos en la legislación y en la percepción social de la violencia de género. La Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género marcó un hito importante en el abordaje de este problema, al reconocerlo como un delito específico, estableciendo medidas de protección y apoyo a las víctimas.
Además de los avances legales, se ha producido un aumento en la conciencia y sensibilización en la sociedad española sobre la gravedad de este problema. Campañas de sensibilización, programas educativos y la participación activa de organizaciones y movimientos feministas han contribuido a desafiar las actitudes patriarcales y fomentar una cultura de respeto y equidad de género.
Todavía existen desafíos significativos en la lucha contra la violencia de género en España. “La brecha entre el marco legal y su implementación efectiva es una preocupación”, en lo que va de año, han sido asesinadas 1 menor de 8 años y 33 mujeres, y 31 menores han quedado huérfanos por esta lacra.
Solamente en el mes de julio, 8 mujeres han sido asesinadas por violencia de género, el mismo número de víctimas mortales que en el año 2003 en el que se comenzaron a registrar datos.
El verano suele ser siempre una de las peores estaciones para la violencia de género por el aumento del número de mujeres asesinadas, ¿pero se puede considerar que hay realmente un factor de temporalidad en la violencia de género?
Entre el 30 y el 41 por ciento de asesinatos a mujeres se producen en verano . A pesar de que no se pueda asegurar que haya un «motivo concreto» por el que el número de víctimas mortales aumenten en esta época del año, si hay un “factor asociado” que puede estar relacionado con estas estadísticas: Normalmente las parejas en tiempo de verano pasan más tiempo juntos , y si hay un conflicto esto puede aumentarlo, como ocurre con los divorcios, que suelen aumentar en estas épocas, pero no hay un criterio concreto que lo determine.
En esta época del año suele experimentarse un aumento de las denuncias por violencia de género. En el tercer trimestre de 2022, es decir, durante los meses de julio, agosto y septiembre, se pusieron 49.479 denuncias, la cifra más alta de todo el año.
A pesar de no existir ningún factor que lo determine con exactitud, sí que se ha observado cómo en esta época del año se dan más casos que en otras. En verano es cuando las familias conviven 24 horas. “No significa que haya más maltratadores en esta época, sino que hay más oportunidades de serlo, de maltratar, al pasar más tiempo juntos”.
Una situación similar es la que se da en la época que coincide con las vacaciones de Navidad , cuando también se observa un aumento en el número de mujeres asesinadas. Entre diciembre del 2021 y enero 2022 fueron asesinadas 10 mujeres, mientras que el año pasado la cifra se ha disparado hasta las 18 mujeres asesinadas, una cifra más que preocupante.